El síndrome subacromial u hombro doloroso es un
cuadro clínico que viene dominado por dolor en la zona del hombro y que a lo
largo de la vida del paciente va variando en intensidad y en episodios. Se
trata de la evolución de la tendinitis del supraespinoso desde el inicio hasta
la rotura completa del tendón.
Estadio 1,
comúnmente afecta a pacientes menores de 25 años, se describen por inflamación
aguda, edema y hemorragia en del manguito rotador.
Estadio 2,
por lo general afecta a los pacientes de 25 a 40 años de edad, como un
proceso continuado del estadio 1.El tendón del manguito rotador progresa a
fibrosis y tendinitis.
Estadio 3,
comúnmente afecta a los pacientes mayores de 40 años. A medida que avanza de
esta lesión, puede llevar a una rotura mecánica del tendón del manguito rotador
y a cambios en el arco coracoacromial con osteofitosis a lo largo del
acromion anterior y rotura tendinosa, pudiendo llegar hasta la artropatía
de la rotura del manguito.
Es una patología que afecta a toda la población en general
pero en el mundo del deporte es común en deportistas que trabajan levantando el
brazo por encima de la cabeza (lanzadores, nadadores), se produce una
adducción forzada que afecta a la vascularización de la unión distal del
manguito. No sólo se produce un rozamiento crónico del tendón supraespinoso y
la bolsa subacromial contra el arco acromiocoracoideo, sino también una
isquemia crónica de estos tendones.
Causas intrínsecas :
- Vasculares, ya que el tendón del supraespinoso tiene una zona cerca de la inserción donde la llegada de flujo sanguíneo es muy crítica.
- Mecánicas, porque en elevación lateral y anterior del brazo sufren roce el tendón del supraespinoso y la cabeza larga del bíceps, debido a que la cabeza del húmero las comprime contra el acromion.
- Degenerativas por osteofitos en el acromion
- Anatómicas debido a que la forma del acromion sea curva o en gancho en vez de plana.
- Traumáticas, por traumatismo directo.
Como causas extrínsecas destaca la alteración
de la cinemática escapular (es decir, movimiento incorrecto del hombro) y
la alteración postural.
Los síntomas son:
- Dolor anterolateral (bajo el acromion)
- Dolor en elevación lateral y anterior, y en rotación externa (se reproducen los síntomas sobre todo si movimiento rápido)
- Dolor al cargar peso y al apoyarse sobre el lado afecto (compresión acromioclavicular).
- Además suele referirse dolor nocturno y puede asociar implicación de la columna cervicodorsal y de musculatura periescapular (desequilibrio/rigidez).
En un estudio realizado por Björnsson Hallgren et al. Br J Sports . Med 2014,
sobre un estudio realizado anteriormente en el que se realizo un programa basado en ejercicios excéntricos
para el tratamiento del dolor subacromial y que se encontró efectivo a los 3
meses de seguimiento. Los objetivos del presente estudio fueron investigar
si se mantuvieron los resultados después de 1 año y si la puntuación de
Constant-Murley , el estado del manguito rotador y los hallazgos radiológicos
influyeron en el resultado.
97 pacientes en lista de espera para la descompresión
subacromial artroscópica habían sido asignados al azar a un programa de
ejercicio específico o ejercicios inespecíficos (controles). Después de 3
meses de ejercicios, se preguntó a los
pacientes si todavía querían la cirugía y esta opción estaba disponible hasta
un 1 año de seguimiento. 1 año
después de la inclusión o de 1 año después de la cirugía, se comparó el número
de pacientes que decidieron tener la cirugía en cada grupo. La elección de
la cirugía se relacionó con la puntación de línea de base Constant-Murley, la ecografía
y las radiografías tomadas en la inclusión.
Todos los pacientes habían mejorado de forma significativa
(p <0,0001) en la puntuación de Constant-Murley al año de seguimiento. Significativamente
más pacientes en el grupo de control decidió someterse a cirugía (63%) que
aquellos en el grupo de ejercicio específico (24%, p <0,0001). Los pacientes
que decidieron tener cirugía tuvieron
una puntuación significativamente más baja de línea de base Constant-Murley y
con más frecuencia un desgarro total. Los
pacientes con desgarros parciales no difieren de aquellos con los tendones
intactos.Los resultados positivos a corto plazo de ejercicios
específicos se mantuvieron después de 1 año, y esta estrategia de ejercicio
reduce la necesidad de cirugía.
Como podemos ver a veces un protocolo de ejercicios bien
realizado puede ser mejor opción que la cirugía, aunque no está claro si es el único
tratamiento que se recibió, o si se utilizaron otras técnicas, lo que si que es
seguro es que un buen tratamiento, en el que se incluya el ejercicio excéntrico
junto con una reeducación del gesto puede ser efectivo para trabajar sobre esta patología
tanto a corto como a largo plazo. Sera interesante seguir de cerca este tema ya
que nos enfrentamos a una patología muy frecuente y que genera un gasto
bastante alto a la sanidad pública.
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